Taller de Escritura.
Relatos Enredados: concluir.
Llegó el coche fúnebre y los coches que traían a los familiares del difunto alcalde. Todos sus partidarios y amigos estaban abajo en la puerta del cabildo esperando. Se peleaban por cargar el féretro. El sonriendo destapó la botella de cava que tenía guardada hace tres años esperando este momento y apoyándose en la baranda del balcón hizo un gesto de despedida.
Mi final:
Todos los que pasaban en ese momento por la calle y los presentes sintieron pánico al suponer que podrían presenciar una desgracia. Se escucharon gritos y súplicas, todos se desesperaron sólo con la idea de presenciar el suicidio.
Lo que jamás podrían imaginarse es que lo que realmente pretendía era ofrecer un brindis al destino por haberse librado finalmente de ese enemigo que le había atormentado los últimos tres años de su vida laboral, con una prepotencia y deshonestidad desmedidas. Por fin estaría libre de su mayor enemigo.
© M.del Carmen B.García