jueves, 12 de octubre de 2017

El viaje



Había caminado mucho mundo, cargando con el alma y una profusión de sentimientos, angustias y dudas.

Por cada senda que recorría más peso cargaba, más sueños e ilusiones, también tristezas, ansiedades, dolor además de un enfado constante por ser tan incauta.

Como una hoja de otoño, el viento la llevaba hacia dónde le dictara el corazón y así iba medrando su carga.

Había cruzado mares, montañas, nubes, arcoíris, tempestades como si fuera una prófuga de sí misma.

Lo único que jamás dejó atrás eran sus zapatos de piel que llevaban dibujada la cara de una niña con flores alrededor.

No podía y no quería olvidar su esencia durante su viaje.



 © M.del Carmen B.García